Si te has decidido a probarte a ti mismo como tapicero de muebles debes saber que requiere oficio y mucha maña. En este artículo te damos algunas claves para conseguir un buen resultado. Si no es el caso, siempre puedes acudir a una empresa de tapicería de muebles en Chamberí, Madrid

Una vez que hayas elegido la tela para tapizar, debes saber cómo medir y marcar. Si haces esto bien conseguirás no desperdiciar mucho material. Para medir bastará con un metro clásico de carpintero y para marcar las telas, puedes usar jabón de sastre. Así lo hacemos en nuestra empresa de tapicería de muebles en Chamberí, Madrid.

Para obtener un corte recto utiliza fibra de tela o coloca una plantilla y recórrela con las tijeras. El siguiente paso es fijar la tela al mueble. Para esto se puede utilizar cola de contacto o la técnica del clavado, que puede llevarse a cabo con grapadora o con clavos de uña y martillo de carpintero. 

Para terminar, hay que tener mucho cuidado con los pliegues, que suponen el acabado del tapizado. Es imprescindible tensar y ajustar la tela con mucha precaución, cuidando mucho de no dejar arrugas.

Aunque la teoría es sencilla, el tapizado de un mueble es una actividad predominantemente manual en la que sobre todo la experiencia y la habilidad del tapicero podrá ofrecer un resultado de calidad. En Tapicerías Mallo somos especialistas en confeccionar a medida sofás, cabeceros y todo tipo de muebles. Nuestro proceder es artesanal y tenemos una amplia gama de telas para elegir.